En este vídeo-artículo sobre cómo las marcas han cambiado secretamente muchísimos productos para engañarnos y vendernos menos cantidad, voy a explicarte las tres estrategias ocultas que usan las grandes corporaciones para camuflar este ROBO a mano armada y a escala mundial que están cometiendo marcas como Oreo, Pringles o Coca Cola.
Además, al final del vídeo voy a enseñarte una nueva palabra (y no, no me refiero a reduflación, sino a estiraflación). Te prometo que la próxima vez que visites el supermercado, verás el mundo de un modo diferente.
¿Por qué los supermercados venden menos cantidad de producto?
Lo han hecho en secreto y sin ninguna vergüenza, las grandes marcas han cambiado muchísimos productos para engañarnos y vendernos menos cantidad, y en este artículo voy a explicarte las tres estrategias ocultas que están usando para camuflar este ROBO a mano armada y a escala mundial.
Además, voy a enseñarte qué ha pasado en el único país del mundo que ha intentado detener la reduflación (spoiler: nada bueno) y voy a enseñarte una palabra nueva (y no, no me refiero a reduflación). Te prometo que después de ver este vídeo, la próxima vez que visites el supermercado, verás el mundo de un modo totalmente diferente. Pero antes, déjame contarte una historia.
El otro día, al salir del gimnasio, fui al supermercado y me apeteció darme un capricho. Llevaba años sin comerme una bolsa de Doritos. Pagué, la abrí y… no sé, noté algo raro. Le pregunté a Google y, efectivamente, en esa y en todas las bolsas ahora hay cinco doritos menos: la bolsa de supermercado de Doritos antes era de 150 gramos y ahora es de 140. Lo reconoció un portavoz de la compañía en este reportaje de Quartz: “La inflación está golpeando a todo el mundo… hemos quitado un poco de la bolsa para poder darte el mismo precio”.
Este reportaje se publicó en marzo de 2022 y, curiosamente, ¿sabes qué más pasó en marzo de 2022? Fue cuando empezaron a aparecer cientos de artículos con el término REDUFLACIÓN, esta no es la nueva palabra que te voy a descubrir, sólo es la traducción al español de Shrinkflation, un neologismo que, desde 2021, no hace más que crecer en el número de búsquedas de Google porque
1ªestrategia de la reduflación: cada vez nos venden más aire
El problema no es que falten cinco doritos, el problema es que también faltan Lay’s Campesinas. Puedes ver las pruebas gráficas de todos los ejemplos de este artículo en el vídeo que he publicado en Youtube.
Me he metido en el archivo de la web del supermercado de Carrefour y he descubierto que, presta atención por favor, en noviembre de 2021 nos vendían 160 gramos por 1,56 euros, y ahora, septiembre de 2024, nos venden 150 gramos por 2,15 euros, ¿perdona? (Por cierto, tú también puedes viajar al pasado, simplemente tienes que pegar en esta cajita la web de tu supermercado y elegir el año).
La venta de cada vez más aire a precio de oro no es exclusiva de Doritos y Lay’s, claro. Aquí tienes una lata de Pringles que, en cosa de tres años, ha eliminado 15 gramos de producto y ha subido sus precios y su AIRE.
¿Pero qué pasa cuando no tenemos a un señor Dorito que nos confiesa la triquiñuela? La TRAGEDIA de todo esto es que esta venta de aire se ha trasladado EN SECRETO a prácticamente todos los productos del supermercado.
Mira este bote del famoso gel Lactovit. Yo siempre me había preguntado por qué a alguien hace años le pareció una buena idea vender gel con forma (y nombre) de botella de leche, pero ahora tengo una pregunta mucho más importante: ¿donde están los 150 ml de Lactovit que me han estado robando durante tres años?
Cuando descubrí la mentira de los Doritos, hice lo que haría cualquier persona con sentido común: no me comí ni uno y tiré la bolsa a la basura. No me apetecía formar parte de esa farsa, pero sí que me seguía apeteciendo mi caprichito. Volví al supermercado y me compré un paquete de galletas Digestive finas.
Lo abrí y, sorpresa de nuevo:
Es una auténtica vergüenza pero, claro, imagina que usasen una caja con un tamaño apropiado. Entonces la vergüenza la pasarían ellos en el pasillo del supermercado. Aunque hay marcas que son honradas y adaptan el tamaño de su paquete, es algo raro de ver, y es aquí donde llegamos a la…
2ªestrategia de la reduflación: envases con truco
Fijate bien en este super glue que venden en Mercado Libre México a 500 pesos (23 euros, cuidado). ¿Sabes qué es más fascinante que el hecho de que alguien en Youtube haya hecho un tutorial sobre cómo usar este super glue? Pues fijate bien en la botellita que sujeta la chica, porque viene con sorpresa.
No es más que un esqueleto que contiene un tubito mucho más pequeño. Scotch, 3M, qué vergüenza por favor.
A las grandes marcas hay que reconocerles el ingenio para engañarnos…la belleza de hacer un recipiente MÁS GRANDE para ofrecer a cambio MENOS CANTIDAD. 400 ml el de la izquierda y 370 mililitros el de la derecha. Esto que ha hecho el champú H&S debería estar en un museo….de la INFAMIA.
Y lo mismo pasa con las bebidas. La próxima vez que te compres un refresco en botella, fíjate si hay alguna etiqueta que te impida ver la zona superior porque, muchas veces, cuando la quitamos hay sorpresa. También pasa con la nueva botella de 600 ml de Powerade si la comparamos con la de 750. Como ya te comenté en los dos vídeos de mi canal sobre cómo las webs nos intentan manipular: en el mundo del diseño, NADA ES CASUALIDAD.
A este bote de chicles Extra (en España se llama Orbit) le ha salido cuello y también ha adelgazado: de 60 a 46 chicles por el mismo precio. Y parece que todavía está en transición, porque en el momento de hacer este vídeo en el supermercado DIA aún ofrecen el bote de 60, mientras que en Carrefour sólo está el de 46. Ambos al mismo precio.
“El 54 % de los consumidores en España ha notado una reducción del tamaño de los productos en su compra cotidiana”, dijo la semana pasada una diputada del partido gobernante en España la semana pasada en el Congreso. Y lo que yo me pregunto es qué carajo le pasará al 46% restante, porque el problema es más que evidente, sobre todo si nos fijamos en la…
3ªestrategia de la reduflación: La estafa de la nueva receta
Mira qué hermosura, la diferencia tan bonita de cantidad que obtenemos cuando una marca decide, sin avisarnos, cambiar la receta de sus productos: esquinas cortadas, espacios más grandes, agujeros más grandes, tubos más anchos…
¿Crees que tus Pringles han encogido? Pues estás en lo cierto, además de venir con extra de aire, estas patatas ahora son mucho más pequeñas que hace tres años.
Durante unos días, en España todos los medios de comunicación han hablado de la reduflación como si fuese algo nuevo, como si no llevase años entre nosotros. Ahora, una semana después de la intervención en el Congreso de los Diputados, el tema ha desaparecido completamente de las televisiones porque, evidentemente, todas las marcas que he mencionado en este vídeo pertenecen a corporaciones que se anuncian en estos mismos medios de comunicación.
Si tienes curiosidad por saber qué pasa si un país se propone en serio luchar contra la reduflación, tenemos que fijarnos en el único que está haciendo algo al respecto desde hace más de un año: Francia.
El año pasado, el supermercado francés Carrefour lanzó una campaña para humillar a los productos que estuviesen haciendo trampas. Pusieron unos carteles bien grandes en todos los centros de Francia indicando que el producto ofrecía menos cantidad que antes.
Luego, el Gobierno francés anunció que para noviembre obligaría a los fabricantes a indicar en sus etiquetas si han aplicado reduflación». Llegó noviembre y no pasó nada. El decreto entonces se movió a julio de 2024. Llegó julio y, ¿adivinas lo que pasó? Que las empresas se han sacado de la manga una nueva trampa: la stretchflation.
Si has llegado hasta aquí en mi vídeo te lo agradezco, y te aviso de que estás a punto de presenciar historia, porque voy a inventar una palabra: ESTIRAFLACIÓN.
¿Qué es la estiraflación?
En serio, el término todavía no existe. Recuerda dónde lo leíste primero.
Estiraflación es la traducción de stretchflation, un fenómeno que lleva apenas unas pocas semanas entre nosotros. Ningún medio español ha hablado de ella y, en Francia, son poquísimos los que por ahora han denunciado esta práctica que consiste en ofrecer más cantidad de producto a un precio proporcionalmente mayor.
En este ejemplo podemos ver como unas galletitas que ahora contienen un 10% más de producto han aumentado su precio en un 29%:
Los empresarios franceses de todas estas mafias ahora se han propuesto secuestrar etiquetas como PACK AHORRO, FORMATO FAMILIAR o MAXI FORMAT para prostituirlas y vaciarlas de sentido, dándole al consumidor la ilusión de que están comprando más por menos.
Es completamente legal. Es completamente inmoral.
¿Te acuerdas del Señor Dorito y de su excusa de la inflación que puso en marzo de 2022 para justificar los 5 doritos menos? Pues mira, este es el gráfico del IPC de Estados Unidos y de España para los últimos años. El IPC, hablando rápido y para entendernos, es el precio de todas las cosas: del maíz con el que se hace el nacho, del plástico con el que se empaqueta y del combustible para transportarlo al supermercado. Mira lo que ha pasado después de 2022. Y después de 2023. La inflación se ha reducido considerablemente. ¿Y nos han devuelto los 5 Doritos? Por supuesto que no.
¿Por qué los precios no bajan si la inflación baja?
Este artículo de la revista Time lo explica muy bien:
- “Si la inflación baja, significa que el ritmo al que aumentan los precios se está ralentizando, pero en general no va a significar que los precios estén bajando,
- “El problema es que el gasto de una persona es el ingreso de otra… si los precios disminuyen en general en toda la economía esto significa que la gente está ganando menos dinero en toda la economía”.
En resumen, “una bajada masiva de precios, también conocida como deflación, sería una mala señal para la economía”.
Sí, has oído bien: bajar los precios es antieconómico. Necesitan mantener estas trampas para poder mantener el margen de beneficios porque si en un trimestre declaran menos beneficios que en el trimestre anterior, los inversores empiezan a ponerse nerviosos.
Evidentemente, absolutamente todo sube de precio con el tiempo. Mira este gráfico sobre la subida de precio de los restaurantes de comida rápida.
Casualmente también tengo por aquí un catálogo de Carrefour del año 2017, época lejana en la que un litro de leche costaba 60 céntimos. Y esto de que nos vendan menos cantidad tampoco es nuevo.
Mira este gráfico de la BBC sobre el cambio que han sufrido las chocolatinas comparadas con el año 2014. La diferencia está, claro, en la velocidad a la que se suben los precios y se recorta en cantidad, que está directamente relacionada con el grado de avaricia de las grandes corporaciones.
Pero si a ti todo esto no te preocupa lo más mínimo, en ese caso debes pertenecer a ese pequeño porcentaje de la población a la que quizás podría interesarle comprar el ladrillo de Supreme de 200 dólares o una botella de agua por 500 euros. Si no sabes de lo que te estoy hablando, te garantizo que este vídeo no te dejará indiferente.